miércoles, 11 de diciembre de 2013

El maestro como objeto

El profesor como un cohete espacial

Partes
1. Modulo de comando: el modulo completo, representa al maestro, que dirige el viaje y con forme va pasando construye aprendizajes.

dentro del modulo se encuentran los estudiantes, que descubren, se cuestionan y aprenden con ayuda del maestro.

2. Cono de empalme: es el segmento que sirve de puente, para tomar las herramientas con las que contamos para aprender.

3. Motores principales: son las motivaciones que impulsan al modulo de comando.

4. Estabilizadores: la familia, las amistades y los personajes influyentes que nos rodean, determinaran la estabilidad del viaje.

la escuela sera entonces todo el espacio vació por explorar, generando conocimientos y fortaleciendo otros que a fin de cuentas construirán no solo a la tripulación completa, si no al grupo social que los rodea.




La gratitud, el miedo y la responsabilidad

La gratitud

Es difícil imaginar no ser los protagonistas de nuestras propias vidas, como actores nos parece importante actuar para hacernos ver, hacernos entender y hacernos gustar. pero hay unos actos que se vuelven mas importantes, por el simple echo de salir de nuestro papel y entrar en servicio del papel de otro, esos actos pasaran de ganar reconocimiento, a ganar un valor mas importante. La gratitud, y no viene sola, dentro de ella encontramos el respeto, el orgullo, el amor y muchos valores mas, quizás por esta razón es tan importante, por que detrás de ella se encuentran estos regalos, regalos importantes para un actor, pues le han dado a entender que no fue reconocido no por un instante, si no por toda la vida, la prueba máxima de reconocimiento se encuentra ahí.

Es por esta razón que el papel del maestro en la obra de la vida debería tener toda la atención, y a pesar de que tiene, pues su importancia es tal que logra tener espectadores dispuestos a salirse por un instante de sus actuaciones, no es suficiente. El punto esta en ser conscientes de que nos educamos y educamos en cada momento de nuestras vidas, solo así podremos brindar y recibir este sentimiento tan grande que es la gratitud.

Mis maestros han sido muchos, constantes, amables, pacientes y dispuestos, entonces serán estos primeros atributos, los que comenzare a agradecer, por que esa disposición y entrega, hacen parte de mi construcción humana, y motivan a entender ese camino largo y arduo, que es la educación, por vislumbrar en el horizonte un sendero de fraternidad y colectividad. Lo que soy yo, es fruto de un largo proceso, en el que es muy poco lo que se tiene planeado, agradezco a los grandes maestros que son mis padres, por el amor puesto en mi formación, por que es el primer aspecto para entender como amasar este nuevo elemento, y luego saber que materiales incorporar, para que al final el alfarero este orgulloso de su trabajo, y que su trabajo trasmita así mismo a los demás de que esta echo. Agradezco la firmeza de los pilares que hoy día me soportan, por que son la base de mi comportamiento y personalidad, aspectos vitales para la propagación de estos ideales y velar por exponer su importancia.


El miedo

Su naturaleza procede de lo extraño, de lo inconcebible, de lo que no nos concierne como humanos, y en ocasiones es lo que mas nos concierne, aveces suele confundirse en el respeto, en la mentira, en la incertidumbre y es por eso que nos aqueja tanto, por que puede tomar diversas formas, nos puede vulnerar sin siquiera saber que lo esta haciendo. llega a cada generación a cada tiempo y se acomoda en cada uno de esos espacios. La fuerza de voluntad, la valentía y fortaleza se han ido apagando con el tiempo, y todo por que nos hemos olvidado de reconocernos y de reconocer el entorno que nos rodea, para afrontarlo, confrontarlo, dominarlo y aprender de el.

El miedo nos pertenece tanto como la razón, por que no solo llegamos a temer a los fenómenos naturales, si no que desarrollamos otros miedos por propia invención nuestra, invenciones creadas a partir de los sentidos mas agudos y de esa primera interacción, posteriormente experiencia, que en dado momento pudo haber sido perturbadora o placentera, y así como una bola de nieve bajando la cuesta de una montaña esa experiencia perturbadora o placentera crecerá para convertirse en un símbolo ya sea de miedo o de fuerza , hasta que en el caso del miedo llegue a chocar con un obstáculo y colapse. Que mejor lugar para encontrar las armas que derroten nuestros miedos que nuestro mismo ser, esas mismas experiencias que alguna vez fueron estimulantes llegaran a ser mas fuertes que las perturbadoras, y al final una se alzara mas alto que la otra, y que mejor lugar para buscar la paz y el equilibrio que en nuestros recuerdos gratos y amorosos.

El mayor miedo al que espero enfrentarme como profesor será entonces al miedo de sucumbir al miedo, a transmitir cualquier señal que de muestra del miedo, a producir experiencias perturbadoras que limiten las facultades de los estudiantes. La pregunta es muy oportuna, por que implica una reflexión de gran impacto para el futuro, sugiere una decisión, entre elegir el miedo o la fuerza de voluntad y valentía, el camino mas difícil esta trazado en la fuerza de voluntad y va de la mano con la valentía, el camino fácil invita al abandono y la renuncia, pero solo uno al final llevara a grandes recompensas, es claro que en ambos habrán grandes aprendizajes, pero no en los dos se aprenderá de la misma manera. Así que mas importante que saber cual será mi mayor miedo, es asumirlo y tomar esas herramientas para afrontarlo.







La responsabilidad

Ha pasado casi una semana desde que el profesor López en su ultima clase hablo del trabajo final, para de ese día en 8, que a primera vista parecía fácil, Arial 10, espacio sencillo, respondiendo a unas cuantas preguntas de aparente sencillez. En términos de primer semestre y del comportamiento de supuestos compromisos de mayor importancia a esta edad, es una conducta que se esperaría, pero si se hablan en términos de prioridad e importancia, teniendo en cuenta la conciencia de la importancia del escrito y la prioridad sobre cualquier compromiso, no tendrá excusa, por la tanto no se esperaría una actitud irresponsable, este valor el de la responsabilidad que va ligado con lo importante y primordial,  hoy en día se ha perdido en las excusas, pretextos y falta de palabra, en un mundo con muchas distracciones y nuevas prioridades, que parece hacen parte de nuestras necesidades, pero que realmente han llegado a condicionar al humano.

La responsabilidad esta bien ligada al amor propio, puesto que los compromisos que involucran la responsabilidad, sugieren la interacción de si mismo con sigo mismo o de si mismo con alguien mas, y cuando somos capaces de amarnos, es por que fuimos capaces de conocernos y entendernos, con ese conocimiento vienen los intereses, y es en este punto que llegan las cosas de valor, de verdadero valor, que se vuelven importantes y por ende prioritarias. Por esta razón es que cuesta a temprana edad tomar conciencia del valor de la responsabilidad en los compromisos, por que la importancia que se le dan a las cosas, difieren en la edad, sin embargo los intereses, los verdaderos intereses son correspondidos con responsabilidad, conforme va aumentando la edad esos intereses varían, y  van perteneciendo al circulo social acorde a la edad, cuando esta esa interacción tanto consigo mismo como con alguien mas es imprescindible, mas que pensar en el respeto al otro, pensar en el respeto propio, en el respeto por los intereses propios, para darle su debida importancia y prioridad.

La responsabilidad que asuma como maestro, será la responsabilidad que asuma con migo y con la profesión, con esos intereses que se rigen bajo mi ser, los de tomar este camino que es tan necesario en la sociedad, para sensibilizar, enseñar y aprender los conocimientos que tanto nos pertenecen, y explorar aquellos que nacerán para y de las futuras generaciones, Intereses de construir la parte intelectual, pero en mayor medida la parte humana, la que tanto tiene que ver con nosotros y solemos olvidar, será la responsabilidad de antes de entenderlo todo, entendernos, para priorizar los intereses de valor colectivo, pero sin dejar de lado los individuales que generan aportes a la sociedad, impartir la responsabilidad del amor propio, de vernos a nosotros mismos y entendernos, lidiarnos y amarnos, así se hará mas fácil la tarea de amar a los demás y por ende construir con las posturas de los demás.

Mi responsabilidad como maestro será amar mi responsabilidad.

















                                                                                                                  Cesar Romano Delgado Marín